La primavera, es una dama silenciosa que camina lentamente con
pies descalzos por la montaña. Asciende hasta
encontrarse con el invierno en los picos más altos, aún con nieve. Y a su paso,
va dibujando un mar amarillo de piornos que avanza con su oleaje ascendente...
día a día... ola a ola. Abajo, en los
valles, los pétalos ya dan paso a las simientes como preludio de la llegada del
verano. Y este verano, habrá de caminar también sigilosamente con sus pies
desnudos, deseoso del mismo modo, de alcanzar el venerable templo del invierno
casi irreductible de las cumbres.
photo by antòniu