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martes, 25 de noviembre de 2014
lunes, 20 de octubre de 2014
CASTAÑO LONGEVO
Hace unos días nos acercamos al castaño longevo de Los
Jorcajos, en las praderas de Chilán, en Aldeanueva de la Vera.
Allí nos esperaba el majestuoso árbol bajo la lluvia, inundándonos
con su grandiosidad
y su silenciosa presencia secular.
Un abrazo de nueve personas alrededor de su cuerpo… y su
abrazo dentro de nosotros.
¡Nos vemos pronto, amigo! Gracias por existir
photo by Eva
photo by Eva
photo by Eva
viernes, 19 de septiembre de 2014
PEQUENU PRÍNCIPI
U/O PEQUENU PRÍNCIPI
De alguna
manera, la idea de la traducción de “Le petit Prince” a la lengua del Valle de
Xálima nació de una necesidad, la de aportar dignidad a una modalidad
lingüística única. ¿Qué mejor manera, que escoger la universal obra de
Saint-Éxupéry?
El proyecto
se hizo realidad gracias al esfuerzo en la traducción de tres amigos: Mingu,
Seve y Pepi (Domingo Frades Gaspar,
Félix Severino López Fernández y José María González Rodríguez). También fue importante el apoyo de la Editorial Imcrea,
cierto tiempo de negociaciones con Gallimard Editions de Francia… y mucha ilusión.
“U/O
pequenu príncipi” quiere ser un preciado regalo para los lectores y las
lectoras (tanto pequeños como mayores) no solo del Valle de Xálima … sino de
cualquier parte de nuestro planeta.
Si quieres tener algún ejemplar de la traducción, escribe un correo a:
pequenu.principi@gmail.com
También puedes visitar:
http://pequenuprincipi.blogspot.com.es/
También puedes visitar:
http://pequenuprincipi.blogspot.com.es/
LE PETIT PRINCE
Este
maravilloso libro fue escrito y también ilustrado por el escritor y aviador
francés Antoine de Saint-Exupéry (1900-1945) en el año 1943.
Es una de
las obras literarias más traducida en el mundo, concretamente a más de 250
modalidades lingüísticas.
En la
Península Ibérica ha sido traducido anteriormente, a: castellano, portugués,
catalán, gallego, vasco, asturiano, aragonés, extremeño, aranés, valenciano,
leonés, eonaviego y mirandés.
VALLE DE XÁLIMA Y SU LENGUA
El Valle de
Xálima es una comarca natural del noroeste de Extremadura, en el enclave de Sierra
de Gata. Tiene tres localidades (lugaris): Valverdi du Fresnu, As Ellas y Sa
Martín de Trevellu. En total cuentan con una población de más de 5.000 habitantes.
Conserva
una lengua romance, clasificada dentro del subgrupo galaico-portugués. Es conocida
con diferentes nombres: fala de Xálima, fala dus tres lugaris, a nosa fala,
xalimegu, valego, galaicu-extremeñu, etc.
Se Piensa
que su origen está en la Edad Media, en la repoblación de las tierras
reconquistadas a los musulmanes por el Reino de León con gentes de lengua gallega
(o gallego-portuguesa).
Más del 90%
de los habitantes del Valle de Xálima se expresan habitualmente en su lengua, siendo
la lengua minorizada con mayor porcentaje de hablantes de Europa. Presenta
algunas peculiaridades en cada lugar, llamándose valverdeiru en Valverdi,
mañegu en Sa Martín y lagarteiru en As Ellas.
El número
total de hablantes puede acercarse a los 10.000, teniendo en cuenta a los
emigrantes que aún hacen uso de ella.
La base
lingüística del xalimegu es galaico-portuguesa si bien presenta muchos rasgos
del extremeño (variante astur-leonesa).
Desgraciadamente
el apoyo institucional que tiene es prácticamente nulo, a pesar de ser un
verdadero tesoro lingüístico y el elevado porcentaje de personas que lo
mantienen como idioma propio.
Madre mar
Acoger
el susurro de la mar,
en el pecho…
como canto de la madre
al niño en la cuna
para que duerma.
Y retenerlo permanentemente.
Nai mar
Acoller
o murmurio da
mar,
no peito...
como canto
da nai
ao neno no
berce
para que durma.
E retelo
permanentemente.
miércoles, 17 de septiembre de 2014
¿TOROS?...¡NO GRACIAS!
En más de una ocasión, alguien me preguntó: ¿Te gustan los toros? Al responder: "Sí, son unos animales muy bonitos"... siempre encontré caras de sorpresa y polémica segura.
Una vez, cuando era chaval, observé de cerca los ojos de un toro agonizante en la plaza de un pueblo… con el escandaloso charco de sangre de rigor alrededor. La mirada del animal no mentía: ¡Expresaba una tristeza desgarradora! (los toros también sienten). Desde entonces lo vi muy claro.
Una vez, cuando era chaval, observé de cerca los ojos de un toro agonizante en la plaza de un pueblo… con el escandaloso charco de sangre de rigor alrededor. La mirada del animal no mentía: ¡Expresaba una tristeza desgarradora! (los toros también sienten). Desde entonces lo vi muy claro.
Hoy por hoy, compruebo profundamente decepcionado que nada ha cambiado. No importa el patrón o la patrona en cuestión... el caso es buscar la excusa para la orgía de sufrimiento y brutalidad. ¿No sería más fácil divertirse y llegado el caso, desmadrarse, sin más?
Y sí, me merecen respeto aquellas personas que por motivos de tradición, cultura, etc. aman la tauromaquia pero mucho más respeto y consideración me merece el toro (o vaquilla) que al fin y al cabo es criado para finalmente ser torturado cruelmente y asesinado... por puro divertimento del personal. Eso es lo que hay.
Se puede dorar la píldora recalcitrantemente con alusiones y metáforas que pueden ir desde el Minotauro de Creta hasta Picasso, pasando por razones históricas, económicas o de identidad pero se mire como se mire cualquier “festejo” taurino (cualquiera, sin exclusión) es un acto de barbarie injustificable e injusto.
¿Libertad para los que desean corridas de toros? Si fuera con figuras de cartón… ¡por supuesto! ¿Qué hay de la libertad y la dignidad de los astados?
¿Sensiblería?... Pónganse en su pellejo.
¿Que la adrenalina de la “lidia” les inhibe del dolor?... improbable. En todo caso… ¿justificar también el padecimiento mermado por la hipersecreción adrenalínica fruto del pánico a la batalla, de un chaval (reclutado si cabe involuntariamente) con metralla en el pecho? ¿justificar de paso la absurda práctica, legalmente institucionalizada, de la guerra? Las comparaciones no siempre son odiosas... pongamos agresividad en la cotidianidad y la agresividad a gran escala está servida en bandeja.
Es preciso avanzar: No a la lucha de gladiadores, no al esclavismo, igualdad de sexos, no a la discriminación racial, justicia social... abolición de la tortura animal… y ya puestos, abolición de la guerra y defensa planetaria. Por encima de estéticas y “concepciones artísticas” (?).
A saber, todos los seres vivos somos iguales, somos hijos de la Madre Tierra... bóvidos y homo sapiens incluidos… por mucho que nos queramos mirar el ombligo.
Y, en efecto es comprensible que un indio Yanomami o un Inuit cace… lo mismo que hace el león, el lobo o la nutria. Eso es supervivencia.
Otro día, podremos hablar de las virtudes del vegetarianismo.
viernes, 20 de junio de 2014
VERAPRIMAVIERNO
Hace unos días decidí hacer una ruta por la Montaña.
Empecé a ascender y poco a poco me fui sumergiendo en el
mundo de las alturas.
Allí, de nuevo me reencontré con la Primavera que parece no resignarse a marchar y huye hacia lo más alto…
Mientras en el valle las flores
van dando paso a las semillas, en aquel lugar, parecía haberse paralizado el tiempo: un
mar amarillo de piornos en flor, tomillo en plena efervescencia, abejas
cargadas de polen… y al fondo, en lo más alto, los picos con nieve aún (pues al Invierno también le cuesta escapar).
En poco espacio, amparado en la
diferencia de altitud, pude sentir tres estaciones. Tan solo pude echar en falta al Otoño.
Hoy, recordando, me surge una palabra: !Veraprimavierno¡... al fin y al cabo todo avanza, pero todo enlaza y deja huella.
Hoy, recordando, me surge una palabra: !Veraprimavierno¡... al fin y al cabo todo avanza, pero todo enlaza y deja huella.
Sentado en un picacho de granito, observaba a mi alrededor saboreando las delicias de este planeta. Me sentía como si
acabara de llegar a él … de pura belleza. Y me acordé, de las palabras, del
principito, cuando llegó al planeta Tierra desde su asteroide B612 y subió a
una alta montaña: “D’une montagne haute comme celle-ci, se dit-il donc,
j’apercevrai d’un coup tous les hommes…”
Mais il n’aperçut rien que des aiguilles de roc bien aguisées. (“Le
petit prince”. cap XIX)
Me costaba encontrar el
momento y el impulso para descender de
nuevo. jueves, 6 de marzo de 2014
Líquenes mapa
Siempre me parecieron
alucinantes los líquenes, resultado de una simbiosis atípica y rara pero
evolutivamente intachable y perfecta: Mitad hongo, mitad alga. Primitivos y
eternos. Simples y complejos. Extraños, variados, exóticos… Invadiendo cual alienígenas, pacientemente y
en silencio. Vistiendo de colorido terciopelo a los bosques, a las rocas, a los
tejados. Ocultando inscripciones en ruinas de antiguas y gloriosas
civilizaciones… cubriendo de vida a la vida y a la no vida.
Siempre me sedujeron sus caprichosas formas y un día me
pareció percibir la silueta de un mapa. Y divagué, con la idea de que quizá el mapa de cada
estado forjado si cabe caprichosamente, al amparo de variables fronteras (tiradas
a base de continuas y salvajes invasiones, de sometimiento, de imposición y de
sufrimiento milenario) ha sido imitado por alguno de los miles de millones de
líquenes que pueblan nuestro planeta… Cada isla, cada península, surgida también de la caprichosa violencia de
los movimientos tectónicos, el vulcanismo o la orogénesis.
Hace unos días, caminando por la montaña, intuyendo acaso un
campo “nutrido” de líquenes con forma de mapas, me dije : “voy a buscar mapas”, y…
sorpresivamente fueron surgiendo, de forma descarada, ciertas siluetas:
Australia, Tenerife, Francia, Sudamérica… Península Ibérica arcaíca...
Incluso, algún día imaginé ser árbol y permitir (sin
temor al paso del tiempo), que los líquenes arroparan mi cuerpo.
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